domingo, 9 de octubre de 2011

Lo que digo y pienso de y a otras personas, es para y acerca de mi.


Me doy cuenta. Gracias a Dios, me doy cuenta. 
Cada palabra o pensamiento que dedico a otra persona, es para mi, acerca de mi. En el momento en el que  estoy con alguien y le digo, lo que sea acerca de él o ella, el contenido de ese comentario, soy yo, es para mi, es mi leccion.
Esto sucede desde siempre, la diferencia, es que ahora me doy cuenta ¿en que me beneficia darme cuenta?. Como diría Martin, ¿que has aprendido, de aquello de lo que te das cuenta? la lección es, adquirir de forma consciente, respeto a los demás, ya que soy igual a todos y dando respeto, recibo, lo recibo en la misma medida. Adquiero tolerancia, viendo los sucesos como ocurren en mi y personas que me rodean, sin la critica, simplemente con la observación. Responder, solo cuando se me pregunta, verificar que sentimientos acompañan a mis palabras, (como dice Loli Moreno ¿desde donde siento y digo?) ya que estas pueden surgir de diferentes emociones, todas ellas "normales y afines a todos" como son la rabia, ira, admiración con rabia, desamor, amor, benevolencia, compasión, humildad. No es fácil para mi pasar mucho tiempo en mi. Aunque el trabajo personal y profundo de estos últimos años, ha allanado el camino y en estos momentos siento que el proceso de ¡¡darme cuenta!!! hace que las lecciones,  aunque no se ha quitado la dificultada se han  tornado, menos traumáticas. 
Voy avanzando y evolucionando, poquito a poquito, como quien pretende  llenar de granito a granito el recipiente de un gran reloj de arena.
El sentimiento de compasión y humildad, es mi recompensa. Pido a Dios y con la ayuda del Espíritu Santo que estos sentimientos crezcan.