domingo, 24 de octubre de 2010

Un clavo sustituye a otro clavo ¡¡que equivocación!!

Aquí, unas letras sobre los procesos de despedida en relaciones que no terminan de despedirse del todo y son dependientes de mensajes, llamadas, insultos, anhelos, porque la otra persona pueda cambiar en un momento, "Si fuera de otra manera", "si pudiera reaccionar así o asao", "si pudiera yo hacer algo" y en estos pensamientos y deseos en el "afán de que fuera de otra manera" y en estos anhelos, uno se engancha a lo que no puede ser y no acaba de decir adiós, con amor y agradeciendo a lo que si fue bueno, lo que hubo   de bueno y malo y acogerlo, sin resistencias, amando lo que es, la verdad, no la ilusión.  La verdad produce un dolor intenso que uno siente cuando sabe, se da cuenta que, " no puedo hacer nada" "Que pena que no pudo ser" "Yo quería que fuera de otra manera" Hay que pasar el duelo, gritar de dolor y quedarse el tiempo suficiente en ese momento para después no pasarlo a destiempo. Durante ese momento hay personas que se dan a las aventuras amorosas para no sufrir y quieren distraerse como sea del dolor, dando esquinazo a la realidad y aún en la fantasía de que uno puede quitarse el dolor de golpe y escondiendose en camas que no contienen amor y en brazos que no aportan nada, no dándose cuenta que es la peor opción, así, se suceden las relaciones una detrás de otra, añadiendo mas frustración y vacío a la propia existencia. Que equivocado esta el refrán "un clavo quita otro clavo" las personas que hacen esto "sustituyen un clavo por otro clavo", perdiendo así la dignidad, el amor propio y en muchos casos hasta la salud con la promiscuidad, sin cuidado personal. Es lo que hay.

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