lunes, 21 de junio de 2010

"Los olmos, no dan peras"


Tal como lo veo el problema de las mujeres con los hombres en general, es que no miramos a quién tenemos en frente. Esperamos que colme nuestros deseos sin pararnos a pensar si esa persona tiene y puede darnos lo que deseamos.
 Imaginamos a las personas en vez de verlas tal y como son. Los olmos no dan peras. Quizás durante un tiempo convivamos con la fantasía de que si nosotras somos fantásticas, cariñosas, leales y cuidadoras el nos corresponderá. Pero es una fantasía , la gente nos dará lo que quiera darnos y sobre todo lo que tenga para darnos. Si no lo tiene tarde o temprano nos daremos cuenta.
 Cuando me fijo en un hombre que me gusta: ¿me fijo en lo que dice o en lo que hace? ¿es responsable de su propia vida? , y si no es responsable de lo suyo ¿cómo puedo esperar que sea responsable de lo mío?.
 En el fondo, nos decepcionamos de las expectativas que depositamos injustamente sobre la otra persona. Si le doy a un niño para jugar una cristalería fina ¿cómo puedo esperar que no la rompa?.

Dice Loli Moreno: Si nuestras joyas las llevamos a valorar a una ferretería, no sabrán su valor. Nuestras joyas de valor solo las puede valorar la joyería adecuada.

Se debería aceptar la responsabilidad de haber depositado sobre la pareja expectativas infundadas. Y debemos perdonarnos  por nuestra inconsciencia, y darle a la otra persona las gracias por traernos la consciencia. Muchas veces nos damos contra la pared para poder corregir el rumbo de otras personas y nosotras no podemos cambiar a la otra personas.
 Podemos decidir que no estamos donde no nos cuidan, donde no nos valoran, donde no cuidan nuestra cristalería, donde no nos apoyan, podemos decidir no estar con ese tipo de personas, sean hombres o mujeres. Si hasta ahora ha sido así, podemos cambiarlo, podemos decidir cambiar, pero nosotras, no ellos. Ellos son responsables de lo suyo y cargan con lo suyo, lo que sea suyo solo ellos pueden cambiarlo o también pueden decidir no cambiar, son libres, como nosotras.

 Cambiemos nuestro paradigma hacia los hombres y hagamos las siguientes preguntas: ¿que tipo de hombres nos gustan? ¿que nos atrae de los hombres que nos gustan? ¿siempre acabamos sintiendo frustración? ¿cuanto tiempo mas vamos a estar dormidas a la realidad de que nosotras somos las únicas responsables de admitir en nuestra vida a hombres, que no tienen, en el fondo nada que ver con nosotras, que no comparten, que no se responsabilizan, que no son conscientes.
Dejemos el sueño, la fantasía de que hay que estar con un hombre si eres mujer. Los hombres son maravillosos todos, ( algunas veces me cuesta ver esto) aunque no todos son los que compartirían conmigo mi vida. Mejor guardarse y esperar a escoger y ser escogida por aquel que nosotras escojamos, no cualquiera que nos escoja ya que puede haber muchos que nos escojan y nosotras no escogerlos. ¡¡¡¡¡vamos a cuidarnos, a valorarnos!!!! ¡¡¡¡Llevemos nuestras joyas a joyerías, no a ferreterías!!!!. 

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